Sin exagerar, sin herir susceptibilidades, sin ofender... nada de eso.
Era resultado cantado.
No tanto la goleada, pero sí el hecho que el partido no representaba ningún tipo de peligro para el Depo.
Es más, eran tres puntos casi gratis.
Y bueno, Urdampilleta venía ya desahuciado, tratando de conservar la hidalguía y para seguir experimentando en la liga, cosa de apuntar a futuro.
Y el futuro de Urdampilleta no parece ser tan oscuro como su presente.
Los chicos de la cuarta división están punteros; son el porvenir de este club.
Claro, los grandes, los de primera, ya están en otra cosa.
Están afuera, sin posibilidades, sin ningún objetivo más que el de seguir compitiendo.
Y tal vez ese horizonte de jugar por "las naranjas" es el que a veces confunde a los jugadores, y les hace meter un poquito de más la pierna y con ello llevar al equipo a terminar en inferioridad de condiciones.
Un poco, eso pasó en el Garré.
En un día de intenso viento, los equipos salieron a la cancha intentando jugar por abajo, tranquilos, sin arriesgar.
Y poco a poco fue armándose el partido, aunque el viento hacía difícil controlar la pelota con comodidad.
Y el partido fue decayendo.
Al minuto un remate de Puente, desde afuera del área, reclamó la atención de Julio Díaz, pero después las llegadas empezaron a escasear.
Y el Depo empezó a controlar de a poco las acciones, como podía ante la presión visitante, y a los 9' tuvo su oportunidad.
La pelota que venía impulsada por el viento a favor al área de Urdampilleta, Bruno que trata de controlarla, la pelota que se eleva, cae por detrás de su marcador, Bruno que aprovecha su auto-pase, o mejor dicho su pared con el viento, y remate fusilando a Fali que termina buscándola adentro.
Uno a cero, festejo para el local y a sacar del medio.
La pierde un volante visitante, la pelota le llega al Tito, pase en profundidad para Lucas, remate violento del 9, y otra vez Fali que viaja al fondo del arco. 2-0 a los 10'.
Ahí Urdampilleta empieza a bajar los brazos.
Se entrega a lo que venga y trata de aguantar.
Para colmo a los 18' un violento foul de Puente provoca el excesivo celo de Berrutti y le hace ganar la roja, dejando a la visita con diez hombres.
Enseguida, el Depo empieza a tocar la pelota y en una buena combinación, muy aplaudida por la hinchada azul, Zamorano habilita a Bacas que entrando sólo al área intenta colocarla por encima de Fali, pero el remate se va cerca del travesaño.
Deportivo era el único protagonista de la tarde, y solamente había que esperar hasta que la embocaran de nuevo.
Y así llegó, a los 28' tras un pase de Bacas, Bernard la recibe en puerta de área, la lleva, se acomoda y clava el derechazo para el 3-0.
A los 31' llega el cuarto. Por la derecha, cerca de la mitad del campo, Leandro saca un remate fuerte al área, la pelota le queda a Lucas en soledad, fusilamiento y 4-0.
Caso cerrado.
Aunque a los 40' casi llega el quinto, cuando Lucas remata abajo y Fali salva el honor.
Se va el primer tiempo, y los jugadores de Urdampilleta que se quedan protestándole al árbitro por la expulsión de Puente.
En el complemento, Deportivo sale a llevarse por delante al rival, como si lo hecho en primer tiempo no hubiera bastado.
Pero a los 8', ahora con viento a favor, Urdampilleta tiene su chance.
Tiro libre, ejecuta Artaza fuerte, el Gato Díaz que da rebote y Dante Reyes que la empuja para el 4-1.
Lejos que querer intentar acercarse y sacar provecho del viento a favor, Urdampilleta comete el error de quedarse, y el Depo sale a apretarlo más.
El quinto gol tarda en llegar, pero las oportunidades eran muchas y cercanas.
A los 18' de esta última etapa, Urdampilleta vuelve a perder un hombre, otra vez por fuerte foul. Esta vez es Dotti el que ve la roja.
Y llegando a los 30', Tito se va por la izquierda, se acomoda, tiro centro al área y Bacas que pasaba por ahí la empuja de cabeza para el 5-1.
Deportivo se ponía set-point.
Y logra el sexto a los 36', cuando Andrés Collado clava de zurda un tiro libre cerca del área.
Un minuto mas tarde cae el séptimo. Toque de Collado para Bacas, dentro del área, media vuelta y adentro. 7-1.
Cerca estaba el Depo de depositar el 8, cuando recibe la pelota Vicente, lo ve adelantado al Gato Díaz y tira remate bombeado que se le termina metiendo al arquero azul.
Así se cierra el marcador, de un partido que sirvió solamente para ir probando de cara al Petit.
Donde ninguno de los rivales tenía nada por que luchar, solo jugar al fútbol.
En síntesis, un partido entretenido, con muchos goles, poco juego gracias al viento, y tres puntos que solo sirven para sumar.
La próxima, Juventud Unida y sus necesidades para poder clasificar. En Henderson.
Partido difícil y bueno para medir la templanza.
El Petit se acerca, y ahora es cuando hay que enfriar mas la cabeza, para no aflojarse y arrancar flojos.
El futuro promete ser muy bueno. Que no se quede en promesas.
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