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Sin palabras.

Gran oportunidad para poder respirar un poco y encarar con más confianza la segunda rueda del Petit, y... nada.

Un primer tiempo en el que salieron todas, donde se pudo aguantar un San Martín que salió con todo y se lo dominó a punto tal de llenarle la canasta con 4 pepinos.

Un segundo tiempo en el cual se le regaló el campo al rival, no se pudo aguantar su ataque y los errores defensivos hicieron el resto.

Visita al Isidro Pujol en un día realmente espectacular, de esos que son especiales para ver fútbol.

Buen marco de gente, buen piso, un gusto realmente.

Ambos equipos tenían la necesidad de ganar para seguir con esperanzas en el Petit, y no tener que depender de los resultados de otra cancha.

Y es San Martín el que sale con todo, por que en su cancha y ante su gente quería mostrar que estaba vivo después de dos derrotas al hilo en este torneo demasiado corto.

Y el Depo que se ve sorprendido por la fuerza que le ponía el local, y no le dejaba armarse.

Pero, de a poco el Depo empezó a tomarle el tiempo al Sanma y a ganarle las espaldas.

Los laterales empiezan a mandarse y empieza a encontrar algunos espacios en las filas sanmartinianas que lo llamaban a atacar.

Y así estaba el panorama hasta que a los 32' los Collado se encuentran, el Chavo le pone una buena asistencia a Cardone, Bruno que no es egoísta y le da el pase a Bacas que ubicado ene l punto penal, solamente debe tocarla para abrir el marcador.

El Depo ganaba 1-0 y festejaba la resurrección.

Pero el local acusa el golpe, se manda al ataque y casi le empata por intermedio de la cabeza de Jorge Rodriguez.

Pero la reacción queda en nada cuan un minuto mas tarde la pelota le queda a Cardone que fusila a Basualdo. El arquero rojo realiza una tapada excepcional, pero da un rebote que queda nuevamente para Cardone que esta vez no perdona. 2-0.

El Depo era todo fiesta.

38' y tiro libre para el Depo. Todos esperan el centro de Collado, pero el Chavo elige tirarla rasante para Félix Benito que entraba, y con un derechazo fusila a Basualdo para poner el 3-0.

Se iba el primer tiempo y todavía quedaba lugar para uno mas en la canasta roja.

43', triangulación entre Bacas y Zamorano, pase final al goleador azul, bomba al arco y 4-0.

Fiesta en la tribuna azul y un sentimiento de cosa juzgada.

En el segundo tiempo los locales salen con el espíritu en alto y dispuestos a no permitir una catástrofe. Por lo menos marcar alguno y perder con la frente alta, ya que la superioridad de Deportivo había sido patente.

Pero Deportivo nos estaba por regalar su cara menos agradable, la que vino mostrando en las dos primeras del Petit.

Y las malas suelen empezar de la peor manera.

10', pelota al área del depo, Huguenin que intenta reventarla para despejar cualquier peligro y termina pifiándola para ponela al lado del palo derecho ante un atónito Gato Díaz.

San Martín lograba el descuento y ya su vergüenza deportiva iba tomando un color mas favorable.

Pero las cosas empezaron a ponerse difíciles otra vez para el local.

A los 16' caen Olivera y Huguenín, y Suárez cobra infracción para el Depo y expulsa a Olivera.

1-4 y con uno menos, parecía que la historia volvía a su curso normal.

A los 20' estuvo a punto de aumentar Cardone, pero empezó a crecer la figura del arquero Basualdo, quien poco a poco se convirtió en figura importante, impidiendo varias veces que el Depo pudiera cerrar el partido.

Y eso fue aprovechado por San Martín, que también saco ventaja de algunas desinteligencias en el medio y en defensa.

Y en respuesta al ataque de Cardone, Matías Pereyra se aprovecha de la pasividad de la defensa azul y pone centro para que Ferracci cabecee el segundo.

La diferencia se hacía mas cercana.

Y eso también fue interpretado por el local.

A los 26' Pereyra marca el tercero.

Se empezaba a desmoronar el castillo de ilusión que construyó el Depo en el primer tiempo.

Pero sigue tratando de llegar al arco de Basualdo y Basualdo seguía sacando todo.

Y el reloj corría.

Deportivo se estaba llevando un triunfo importante y sufrido.

Tiempo de descuento.

San Martín que ataca buscando el milagro.

Centro al área, varios que la tocan, Cristian Lamanna que alcanza a empujarla adonde debía ir... y empate.

Lo dicho. Sin palabras.