Es que la derrota ante Maderense, el domingo pasado, había calado hondo en los azules, tanto hinchas como jugadores, y este partido, frente a uno de los candidatos del grupo, parecía ser el indicado para pegar la levantada.
Una cancha en mal estado, y una muy buena cantidad de público, fueron los testigos de un Deportivo entero y con chapa de candidato.
El partido en sí fue agradable, como ya se dijo. Mucha entrega de ambos equipos, mucho juego en tres cuartos de cancha, pero con poca llegada a los arcos. Es que los dos equipos querían ser los protagonistas principales, y no se daban tregua a la hora del juego.
El local salió a marcar hombre a hombre a algunos de los valores azules, y así pudo evitar que el Depo llegara con facilidad al área. Mientras que por parte de la visita, la defensa tuvo también un buen trabajo gracias a un seguro Bianchi y un batallador Maggiorano.
K.D.T. intentó adelantarse aprovechando la confianza que transmite su hombre de punta, el experimentado "Japonés" Sánchez, el cual se movía inteligentemente en el frente de ataque propiciando el adelantamiento de la escuadra albiroja.
Y la primera oportunidad llegaría al minuto de juego, cuando el mismo Sánchez la domina en puerta de área y saca un remate al arco que es atajado en gran reacción por el Gato Díaz.
K.D.T. parecía querer hacer pesar su condición de local, y el Depo aguantaba los primeros embates.
Y a los 7' grito de gol en el "Jesús Díaz". La toma Dirassar por la izquierda, se acomoda, saca remate alto, bombeado, que baja de repente ante un apenas adelantado Díaz y termina metiéndose en el arco visitante para desatar la locura local.
El trámite del cotejo siguió siendo parejo, y los equipos alternaban el dominio de la pelota, pero el Depo comenzaba a adelantarse en busca del empate y K.D.T., en vez de presionarlo, lo dejaba venir.
El local aguantó y aguantó, hasta que por los 33' ya no pudo. Centro de Collado, y ante una distracción de la zaga cadetista demasiado preocupada en el hombre a hombre, salta Lucas Fernández, cabecea y empate.
Sintió el golpe K.D.T., porque en vez de tomar el control de las acciones, siguió dejándole el protagonismo a Deportivo, y el azul no perdonó.
Tres minutos mas tarde, Collado recibe una pelota en el sector medio, se acomodó y desde afuera del área metió un zurdazo impresionante que se clavó en la valla defendida por Martínez para poner el 2-1 favorable a la visita.
Así fue como en un primer tiempo de pocas llegadas, los goles hicieron la diferencia para el Depo.
En el segundo no cambió mucho la tónica.
Solamente aumentó un poco la tensión y la pierna fuerte.
Justo cuando estábamos comentando que el partido era muy correcto, los jugadores empezaron a atratar de mostrarnos lo contrario y empezaron algunas fricciones que obligaron al buen árbitro Cejas a sacar algunas tarjetas.
Y no pasó mucho tiempo hasta que una de esas tarjetas se tiñó de rojo.
Zamorano, que venía haciendo un importante partido, luego de haber ingresado a mediados de la primera etapa por un cambio táctico de Mendizabal, dió rienda suelta a sus nervios y cometió una fuerte falta que le valió su segunda amarilla.
El Depo ganaba por uno, no liquidaba el partido y encima se quedaba con uno menos.
La consigna entonces fue aguantar, esperar y liquidar de contra.
Recién a los 30' minutos se vieron los frutos de esa nueva actitud, cuando en una veloz contra sale mal Martínez y le queda la pelota al recién ingresado Matías Collado, que se fue solo hacia la valla, pero en su afán de eludir al último hombre pierde el balón ahogando el grito de gol de la parcialidad azul.
K.D.T pareció despertar del letargo y se fue al ataque, y en un centro cabecea Mateos, obligando al Gato Díaz a una estirada fenomenal para mandarla al corner y silenciar el grito cadetista.
Y a los 41' se acaba la historia.
Contra rápida del Depo, Lucas que se va a toda velocidad, supera en carrera a Mateos y cuando le sale Martínez, se la toca cruzado abajo y sale gritando el tercer gol del Depo.
K.D.T. siguió lanzado a la desesperada y 3 minutos mas tarde el depo tuvo una oportunidad casi calcada, sólo que esta vez Lucas la picó por sobre Martínez y la pelota terminó saliendo apenas por sobre el travesaño.
Así se fueron los 90 minutos.
Los azules festejaron un buen triunfo, el renacer y la punta en soledad.
Quince días habrá que esperar ahora, por el receso eleccionario, y tal vez ese tiempo sirva para repasar algunas situaciones adversas, mejorar algunos aspectos y encarar la segunda rueda con la autoridad necesaria para demostrar que el 2009 debe teñirse de azul francia.
El gato controla un ataque cadetista.
El Depo al ataque, en busca del empate.
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