En una fría tarde, con un cielo que de pronto se puso muy oscuro y que terminó con una garúa sobre el Garré, Deportivo fue derrotado por K.D.T.
Tal como fue la tarde, fue el Depo en la cancha.
Mientras hubo sol, el Depo parecía brillar.
Jugando mejor que la visita y llevando peligro a la valla defendida por Ugalde.
Pero, una vez mas, los fantasmas del gol espantaban a los delanteros azules y la pelota se negaba a entrar.
El Depo iba, trataba, pero no convertía.
Los hacedores del fútbol azul no podían terminar de amigarse con la pelota, y, aunque por ahí armaban jugadas dignas del aplauso, la puntada final de deshacía en confusos movimientos.
El pase a destiempo, o la falta de pase. El nerviosismo por tratar de meterla. La mala fortuna de que la pelota quede para la pierna menos hábil. Cualquier excusa era buena para justificar el porque el Depo no iba arriba en el marcador en el primer tiempo.
Y K.D.T. esperaba. Se agazapaba y dejaba venir las huestes azules, esperando pacientemente para dar el doloroso zarpazo.
El Tito intentaba de sobrepique, allá por los 11 minutos, la pelota se iba cerca.
Luego se juntaba con Zamorano y Leonel, pero la jugada no era bien terminada,y el peligro de desvanecía.
A los 19, K.D.T. anunciaba que estaba vivo. El Chato Ferreira metía un tiro libre en el area azul para una tijera del Poroto Arive, hoy vestido de albirrojo, que se perdía alto en el horizonte defendido por Bitz.
Y el partido se hacía chato, olvidable. Una pintura similar a otras tardes de domingo.
Pero a los 34 llega la factura.
Otra oportunidad clara para el Depo que se pierde el Tito Bernard, contra rápida, pelotazo para Renzo Hidalgo que le gana a todos, centro que es tiro al arco y en el segundo palo llega Luis Civelli para empujarla y vencer a Bitz.
1 a 0 abajo y enmudecía la platea local.
Y ahí la visita se terminó de replegar, y le puso candado a las ilusiones azules de irse al descanso con un mejor resultado.
El frío arreciaba en el Garré, y el cafecito caliente nos traía un poco de alivio mientras mirábamos las oscuras nubes que se cernían sobre Pehuajó.
En el complemento el Depo salió con la determinación del que quiere ganar, cueste lo que cueste. Y a los 4 minutos casi hay grito de gol, cuando un latigazo de Cardone convierte en héroe a Ugalde convirtiendo el festejo en lamento.
K.D.T esperaba, el Depo empezaba a perder la paciencia, y ese nerviosismo se transmitía dentro del campo de juego.
A los 13, otra vez queda atragantado el grito, cuando Zamorano saco un derechazo que hace temblar el travesaño y luego, del rebote, Leonel la manda por arriba con un cabezazo defectuoso.
Y K.D.T seguía agazapado, como esperando la oportunidad de meter el zarpazo mortal.
Y casi la tiene el Poroto, cuando cabecea al arco local y convierte en héroe a Bitz.
El aviso había sido enviado.
Los nervios le juegan una mala pasada al Baldi Ferreira, que recibe la segunda amarilla y debe irse a las duchas.
El Depo se quedaba con 10, y la cosa se ponía fea... casi tan fea como las nubes que amenazaban chubasco sobre el Garré.
Y aparece Romero en la visita, sacando una jugada personal que casi se convierte en el segundo, si no fuera por el recién ingresado Quevedo, que la saca casi en la línea.
El Depo era un manojo de nervios, iba ciegamente al ataque y quedaba debilitado en la última línea, a merced de los rápidos delanteros albirrojos.
A los 31, Civelli casi convierte, intentando tocarla por sobre Bitz, pero su toque es tan suave que el arquero local no tiene problemas en controlar.
Entonces se produce la jugada que termina de sellar la suerte del Depo.
El Tito pierde la paciencia ante una jugada lujosa de un cadetista, agresión física y roja directa. Inapelable.
El Depo con dos menos estaba para el cachetazo.
Pero, pese a ello, no se entregaba y seguía buscando. Y casi la tiene Castillo cuando se escapa solo, en velocidad, pero termina definiendo mal, por encima del travesaño.
Y K.D.T. esperaba su oportunidad.
Y se escapa Daniel Galeano, allá por los 38, centro medido y palomita de Civelli para derrotar por segunda vez a Bitz.
Alea jacta est. La suerte estaba echada.
El Depo sacó a relucir su amor propio y se adelantó peligrosamente, tratando de lograr el milagro en la ya muy fría y oscura tarde pehuajense. Se exponía a un resultado mas abultado en contra, pero eso parecía no importar.
Por momentos quedaba solo Bitz como último hombre, y K.D.T. se abroquelaba atrás manejando los tiempos, y tratando de enfriar los últimos minutos.
Y a los 43' se produce una jugada de choque entre Arive y Peredo, Heffler que reacciona, tumulto, mucha gente dentro del campo de juego y, finalmente, Peredo y Heffler a las duchas.
Ocho del lado del Depo, diez para los cadetistas... partido liquidado.
No alcanzaron las ganas de los azules, ni los ocho minutos que adicionó Bartolomé, y fue una tarde de derrota en el Garré para los dirigidos por el Piru Peredo.
Festejo albirrojo, y tristeza azul.
Tres importantes hombres menos para la próxima fecha frente al otro puntero, Atlético de Mones Cazón, y muchas dudas.
Toda una semana para analizar, esperar y ver que contramaleficio se puede hacer para que, de una vez por todas, la pelota infle las redes... pero empujada por un jugador azul que pueda gritar a pleno pulmón... GOL!
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