Con el pie derecho... y mucha suerte.

Si, señores, empezó el fútbol.
Si bien venimos de un campeonato preparación, ahora la pelota empezó a rodar oficialmente, por el torneo liguista.
Esta tarde del 11 de mayo, se largó el torneo 2008 que leva como denominación oficial "Fernando 'Baby' Bethouart", en homenaje a nuestro conocido periodista deportivo y relator.
En una ceremonia muy emotiva, la dirigencia de la Liga Pehuajense y del Depo le entregaron sendas plaquetas conmemorativas, las cuales fueron agradecidas con sentidas palabras.
Seguidamente se le otorgó el honor de dar el puntapié inicial del torneo liguista.
El aplauso del numeroso público reunido en el Garré coronó la ocasión.

El Baby da el puntapie inicial

Y después...
A rodar la pelota.

Inicio de campeonato, dos equipos que se conocen mucho, y toda la adrenalina del clásico pehuajense hacían prever un partido disputado y emotivo.
Y así comenzó.
Con un Deportivo lanzado al ataque, y con ganas de arrancar el torneo con todo; y con un Estudiantes que quería mostrar porque había salido campeón en el 2007.
Durante los primeros minutos el dominio fue azul, ya que la visita se había replegado mucho atorada por un Deportivo con mucho empuje.
Bernard, Zamorano y Peredo le daban al equipo local la profundidad que prometía una definición inmediata.

Zamorano controla frente a Cignoli

Pero el tiempo fue pasando, y la profundidad no llegaba al fondo del arco.
En un intento, Damián Martínez toma una pelota de sobrepique, cerca del área y sorprende con un fuerte remate que ataja muy bien el arquero Gentili, ahogando el grito de gol en la parcialidad local.
Pero, con el correr de los minutos, lo que prometía ser un partido movido e interesante empezó a mutar en un bodrio.
Solamente una vez llegó con peligro la visita, en una jugada personal de Cadorín que terminó yéndose cerca del palo izquierdo de Bitz.
A los 43 minutos parecía que habría piedad para con los espectadores. Damián Martínez sacó un zurdazo fuerte que tenía destino de red, pero Alcaraz cruzó su cuerpo y la pelota salió desviada.
Para que tengan una idea... Bitz no atajó ni una pelota, y Estudiantes solo tuvo un tiro en el primer tiempo, ese que acabamos de mencionar.
Por parte del Depo, cinco llegadas y tres atajadas de Gentili, daban a entender que tal vez los azules hubieran merecido la ventaja, pero el partido había sido tan malo que el doble cero, "premiaba" a los dos.
La cuestión fue que nos fuimos al descanso con frío y poco fútbol. Así que aprovechamos para tomar un cafecito bien caliente, y a aguantar lo que venga.
En el descanso aprovechamos para intercambiar opiniones con los amigos de FM del Sol, y compartimos la misma opinión... un partido horrible.

Pareció que la charla de Peredo en el entretiempo tuvo sus efectos, pues Deportivo salió con ímpetu y empezó a arrinconar a Estudiantes desde el vamos.
Cuando todo parecía que iba a cambiar, los jugadores parecieron volver a complotarse y dejaron el fútbol de lado para entregarnos una segunda parte de esta película de terror.
Muchas interrupciones por faltas, muchas protestas de uno y otro bando (esa costumbre que tienen los jugadores de jugar mas con la boca, que con los pies) y poco, casi nada, de fútbol.
Para colmo, a los 29 del segundo tiempo, el hábil Tito Bernard demuestra ser poco hábil en su estrategia de juego, y va con los dos pies hacia adelante contra la humanidad de un jugador visitante, ganándose la roja directa.
El desconocimiento de las reglas, que estipulan que las infracciones que semejen riesgo para la integridad física de alguien serán sancionadas con roja, deja al Depo con un jugador menos.
Y ahí Estudiantes empieza a agrandarse un poco, y a llevar al Depo contra su área, aprovechando alguna desinteligencia en la última línea azul.
Pero, el amor propio del Depo fue sacándolo del peligro y sosteniendo un empate que, a esa altura, ya era negocio.
Faltando 4 minutos para el final, Peredo hace un movimiento arriesgado, saca un mediocampista y pone un punta. Ingresa Cristian Castillo por el Baldi Ferreira, golpeado.
Con el ingreso del atacante, el Depo pareció ganar en confianza y empezó a tener la pelota en una zona que le trajo alguna preocupación a los albinegros, obligándolos a retrarsarse un poco.
Se iba el partido, se jugaba el último minuto reglamentario, y en el medio Castillo gana una pelota. Arranca en velocidad por la derecha y saca un fuerte centro en búsqueda de Leonel Martínez. Alcaraz intenta rechazarla, pero con la mala fortuna que su rechazo va hacia su propia valla, sorprendiendo al bueno de Gentili y finalizando en el fondo del arco.
Festejo inesperado, montaña humana en la cancha y grito de gol en la tribuna azul.

Y así se fue el partido.
Un partido que hubiera sido para olvidar fácilmente, si no fuera por la definición fortuita del final.
Al menos, sirvió para iniciar el torneo con 3 puntitos, y analizar con mas tranquilidad los errores cometidos, para encarar todo lo que se viene.
Quedó en el aire un poco de preocupación por la falta de conexión entre la última línea del Depo y su mediocampo.
Por momentos se podía ver una amplia franja en el terreno de juego que hacía manifiesta esa fata de comunicación.
La defensa demasiado tirada atrás, y el medio campo mas tirado en posición de ataque.
Eso le permitió a Estudiantes adelantar sus líneas y le impidió al Depo a elaborar mas en el juego.

El domingo que viene la cita será en Madero, visitando a Atlético Maderense, en un campo difícil y ante un equipo que parece débil, pero que de local se hace sentir.
No contaremos con nuestro habilidoso Tito Bernard y habrá que ver si Ferreira terminó bien. Pero, material hay de sobra como para poder soñar en un domingo de fiesta.
Ojalá así sea.