Que linda manera de ponerse a esperar las semifinales.
Una tarde de domingo primaveral, un buen marco de publico, y las ganas de seguir creciendo, de aumentar la confianza y de soñar con ese premio final.
Pero, esta bien, pongamos los pies sobre la tierra y vayamos paso a paso, como alguna vez dijo un entrenador famoso.
El partido prometía ser mas que interesante, un Deportivo ya clasificado primero, con poco compromiso real para esta tarde, pero con un gran amor propio que llevo al técnico azul a poner en cancha lo mejor que disponía. Por el otro lado, el rival de turno. No cualquier rival, sino ese clásico que nos supimos ganar en los últimos años y al cual ya habíamos amargado mas de una vez.
Esta podía ser una mas.
Y así lo fue.
Convengamos una cosa. Deportivo no fue mucho mas que Defensores a punto tal de borrarlo de la cancha. Fue mas practico. Jugo con la desesperación del rival y le salio redondo.
Un primer tiempo en el cual Defensores no mereció irse perdiendo, pero en el cual Deportivo no perdonó la situación que tuvo, a diferencia del Defe.
A los 3' se produjo la primera situación cuando el Poroto Arive intento un remate desde lejos, el cual no pudo retener Gortari dejando que la pelota se vaya al corner.
Y esa fue la única posibilidad que tuvo el azul hasta la apertura del marcador.
El resto fue del local.
Pero, entre la impericia de los delanteros y la gran figura del juvenil arquero Orifici, al Defe chu chu se le fue acabando el combustible.
La había tenido Sosa tras un pase atrás de Mayoz, y Collado que se cruza para ahogarle el grito a la gente del Defe.
Después, un tiempo de jugarse en el medio de la cancha. De intentar pasar al ataque, pero con defensas que sacaban todo y dejaban que en la mitad se decidieran las acciones.
Recién a los 21' la tuvo de nuevo Defensores.
Pase de Sosa que se va por izquierda, centro para Mayoz y Malchiodi que se interpone para sacarla al corner.
Defensores perdía otro oportunidad clara.
Y entonces, el baldazo azul.
Bacas que se va por la izquierda en jugada personal, Collado que se pone a su lado, amague de pase, remate con alguna complicación al arco, Cardone que se anticipa a todos y la manda adentro para que festeje la tribuna visitante.
La victoria del Depo ponía fin a los sueños azulgranas y se veían venir minutos cargados de suspenso, con un Defensores tirado al ataque y un Depo aguantando a la espera del agujero negro que le permita pasar a otra dimensión.
La tuvieron los locales, primero por intermedio de Mayoz y su zurda, tras una gran apertura de Sosa, y una gran atajada de Orifici.
Luego la mas dramática. Corner que cabecea Sosa, Lucas que intenta meterla, travesaño, pica afuera de la línea, Erramouspe que intenta rematar y nuevo corner. Centro pasado, pelota que vuelve al área y Erramouspe que remata para otra gran salvada de Orifici.
La gente del Defe protestaba al árbitro por esa jugada, reclamando que la pelota había ingresado, pero ni los propios jugadores de Defensores protestaron la jugada, dándole la derecha al árbitro Cejas.
En el segundo tiempo el panorama estaba claro. Defensores se iba a mandar al ataque en busca del ansiado empate, y porque no un posterior triunfo, con un Deportivo plantado como mejor le gusta, a la búsqueda de espacios.
Pero la primera oportunidad es del Depo.
12' y Bacas que se engolosina con una buena jugada propia, rematando alto y desviado en inmejorable posición, cuando por detrás venían Cardone y Zamorano.
Defensores perdía en el medio, y Deportivo se afianzaba en el campo de juego, haciéndose dueño de la pelota y dejando pasar los minutos.
Defensores intentaba pero no podía avanzar.
Recién a los 24' se produce la gran oportunidad, cuando una media tijera de Mayoz pasa lamiendo el poste, en lo que hubiera sido un verdadero golazo y la gran oportunidad de remontar.
Pero un minuto después, Deportivo golpea.
Bacas que vuelve a hilvanar una gran jugada, pero esta vez pese a su buena posición le cede el honor a Cardone que fusila a Gortari y pone el 0-2.
La historia parecía volver a escribir el nombre de Deportivo Argentino en el listado de enfrentamientos, y Defensores volvía a quedar afuera de un torneo de mano del azul.
Pero a los 30' una luz de esperanza pareció renacer, justo cuando lo que se imponía por parte del local era un esfuerzo extra para dar vuelta la historia.
Y ese paso pareció darlo su goleador.
Sosa que aprovecha un espacio, remate desde afuera del área y la pelota que termina durmiendo en el arco visitante para un 1-2 esperanzador.
Y Defensores que iba, y Deportivo que esperaba.
Y los espacios que empezaban a aparecer.
Un tiro libre de Collado que no retiene Gortari le permite a Bacas disponer del balón, pero el remate se va desviado.
Luego Zamorano que se va solito, a pura gambeta, se acomoda, remata y Erramouspe que alcanza a interponerse para evitar el gol.
El local que reacciona en los pies de Mayoz, que se va en gran jugada y termina rematando de zurda para que Orifici vuelva a cortar el grito de gol.
Y finalmente, a los 39', Collado que comanda un ataque, pase a un Zamorano en soledad, gran jugada, se acomoda, abre su pie derecho y con categoría pone la pelota en el fondo de las mallas para el 1-3 definitivo y lapidario.
La desesperación y los nervios de Defensores iban en aumento y esa situación era capitalizada por los azules, poniendo la pelota en terreno contrario y cerrando los caminos hacia Orifici.
Sobre el final la tuvo Castillo, luego de una gran jugada de Lucas Gonzalez por izquierda, pero la pelota salió besando el poste.
Y así se terminó la historia, con una nueva victoria del Depo, y otra frustración para Defensores que verá las instancias finales del torneo desde la tribuna.
La gente de Deportivo que se fue del Irigoyen a puro festejo, y los malos perdedores de siempre que vociferaban frases de impotencia con amenazas e insultos propios de aquellos que adolecen de la mas importante de las grandezas, la de saber perder.
Un capitulo mas en esta historia de la Liga, un capitulo que vuelve a tener un tiñe azulado y que entra en una nueva etapa.
Semifinal contra Atlético de Mones Cazon y a otra cosa, el Depo esta en otra historia, el resto... hasta el año que viene, señorita.