El frío viento nos dio la bienvenida al Garre... una vez mas.
Comentábamos jocosamente con parte de la hinchada local esta costumbre climática que parece repetirse cada vez que el Depo es local.
Y sabemos que el viento también puede atentar contra el espectáculo, porque lamentablemente pareciera que los jugadores aun no supieron sacarle la ventaja a esta situación. Y la tarde de este domingo no fue la excepción.
Un partido que en lineas generales no fue atractivo, que tuvo pasajes de buen trato de pelota por parte del Depo, dominador absoluto, pero que se diluyó mucho en el juego entorpecedor de Urdampilleta y en la falta de resolución de los jugadores azules en el arco contrario.
Deportivo fue amplio dominador de un partido que aparentaba inicialmente como duro, y que no hizo nada por cambiar esa calificación.
Era sabido que Urdampilleta no iba a venir a regalar nada, y mucho menos a arriesgar en una cancha donde en su ultima visita se había comido siete goles.
Esta bien que este Urdampilleta no es el mismo.
Que se defiende mejor, que muerde mas en el campo de juego, que puebla el terreno con mediocampistas y deja como hombre de punta solamente a un Rafael Torres que poco y nada pudo hacer frente a la buena defensa azul.
Deportivo, por su parte, no dejó de lado su habitual forma de jugar. Siempre pensando en crear fútbol, y tratando de llevar al rival hacia su terreno para terminar dando la estocada.
Pero las espadas no estaban bien afiladas hoy, y pese al buen trato de pelota, por momentos de gran lujo, se retiró vencedor, si, pero por la mínima diferencia.
Peligró en algún momento la victoria de Deportivo?
Entiendo que no, pese a que una diferencia tan pequeña puede ser peligrosa a partir de algún potencial error o relajamiento. Pero las intenciones de la visita eran aferrarse a un empate, o evitar que Deportivo los goleara.
En un primer tiempo donde el monólogo lo tuvo Deportivo y Urdampilleta llegó solamente por algún minuto de siesta local, se produjeron las situaciones mas claras.
El viento en contra no le permitió al Depo acomodarse bien en ataque, para el toque final, pero sí lo obligó a jugar pelota al piso y ahí mostró lo mejor de la tarde.
Pases precisos, movimientos inteligentes, toques, caños, tacos, todos los aditamentos que formaron parte de un concierto que agradaba a la vista pero no terminaba de plasmarse en el grito sagrado del gol.
Urdampilleta no llegaba, o bien si intentaba alguna osadía la pelota terminaba en las manos de Balbi o fuera de la cancha.
La mas clara estuvo en los 11' cuando Longini, lo mejor del Depo, se la toca en soledad a Bacas, y el remate del delantero azul termina pegando en la cara externa de la red.
Por los 27' el visitante tuvo una oportunidad, quizá la única, de asustar un poco.
Fue cuando Franco Diez aprovechó el viento y le pegó de media distancia, obligando a Balbi que con esfuerzo la sacó al corner. Jugada que finalizó con un despeje de Guagliarello luego de una serie de rebotes.
Y antes que se vaya el primer tiempo, que ya venía decayendo, la recibe Damián Martínez por la izquierda, se va hasta el fondo, mete el centro atrás, se eleva Longini y clava el cabezazo en el arco de un atónito García.
Era el 1-0. Justo premio a quien había hecho mejor las cosas.
En el complemento no hubo mucho mas que agregar.
El dominio siguió siendo del Depo, pero no aprovechó las ventajas climáticas, salvo por un remate de lejos efectuado por Longini que atajó no sin esfuerzo el arquero García.
Klemenco se lo perdería después, tras un pase de Zamorano, tirándola por arriba del travesaño y desperdiciando la oportunidad de sumar.
La suerte estaba echada. Urdampilleta jugaba a no perder por mas diferencia y a ver si por ahí se dormía el Depo, y le asestaba alguna puñalada trapera.
Pero los minutos fueron pasando, la tarde se fue haciendo mas fría y mas gris, Carinci se apiadó de nosotros e hizo sonar su silbato para permitirnos emprender el camino de regreso.
Próximo rival: Bull Dog en Daireaux. A continuar con la levantada, a seguir jugando ese fútbol que gusta, pero a agregarle un par de goles, aunque mas no sea para ponerle el moño.
La punta no peligra, pero que lindo es seguir invicto, no?
Que así sea.
Blog dedicado al futbol pehuajense y al futbol regional. En imaginario paseo por la Ruta 5 y la Ruta 226, conociendo sus ligas futboleras
12.6.11
8.6.11
Y la tarde se hizo azul
Azules de frio parecía ser el destino de los hinchas que se juntaron en el Isidro Pujol para ver el partido donde el Depo visitaba all Sanma.
Una tarde destemplada, que amenazaba con ponerse peor, pero que no fue obstáculo como para que la gente deje de lado el fútbol.
Al principio solamente se veían coches. Pero con el correr de los minutos y los equipos en la cancha la gente fue animándose a salir y la concurrencia fue bastante buena para la horrible tarde.
Debo reconocer que estaba un poco escéptico acerca del partido, pues en las oportunidades que había tenido de ver al Depo, no me había ido contento.
Pero, realmente, al irme del Isidro, lo hice con la tranquilidad de ver un Deportivo con una gran mejoría.
El hecho de adentrarme en el mundo del periodismo me ha hecho bajar del escalón del hincha al del espectador crítico, y a veces más al crítico que al espectador.
Pero la oportunidad de escribir en este blog me permite sacar un poco al hincha que aún sobrevive.
Entonces, puedo decirlo libremente. Me fuí contento del Pujol.
Feliz por el resultado, feliz por la punta, feliz por el juego desplegado por el Depo en el ultimo tercio del partido.
Empezó mejor Deportivo, aprovechando los errores que a San Martín le siguen costando caro. Desinteligencias en la zaga producto de terminar de acomodarse, que le permiten al rival apretarlo.
Y Deportivo aprovechó eso con Bacas a los 5', cuando a Torres se le escapa una pelota que parecía fácil.
Pero se ve que el delantero azul todavía no había entrado en calor, porque la acción no trajo consecuencias graves.
El frío reinante pareció afectar a todos porque el partido se convirtió en un ataque al buen gusto y estuvo bordeando el aburrimiento.
Hasta que llegó la magia el gol.
Centro desde la izquierda de un Collado que parecía levantar sus anteriores actuaciones, Guagliarello que le gana a la floja marca del central local y cabezazo al lado del poste que Torres ve ingresar mansamente.
Con la ventaja a su favor el Depo pareció retrasarse y San Martín tuvo que ocuparse de hacer el gasto.
Empezó a adelantar sus lineas merced al empuje de Ferracci y el juego de Ferreira y Tolosa, con la ayuda de Pereyra, y fue acercándose al arco del Gato Díaz.
Y así llega al empate cuando Gastón Rodriguez lo ve al Peca Ferracci encarar, centro, Ferracci que la recibe en soledad y con un toque con su cabeza deja desairado al Gato que salía a tapar y el 1-1 para San Martín.
Era justo?
Y, sí, San Martín era el que proponía.
Y siguió en esa propuesta pues buscó dar vuelta el resultado ante un Deportivo que parecía perdido.
Solamente una excelente pared entre Longini y Bacas que termina con un remate cruzado apenas desviado pareció cambiar lo que se venía.
Y que vino a los 45' luego que el local se perdiera increiblemente el segundo.
Error garrafal de Klemenco que le toca la pelota a Díaz, muy corta, para que Ferracci atento la robe y quiera meter el gol. Rebote en Díaz, otra vez al Peca, rebote y la pelota que va a parar al solitario ingreso de Pereyra, el cual no tiene mas que empujarla al arco vacío. 2-1 y era justo?
Sí.
Segundo tiempo.
Cambio de entrada en la defensa. Bianchi por Klemenco.
San Martín parecía querer adueñarse del partido, pero el Depo se mostraba mas sólido en defensa.
Con el local apostando a la contra y un Depo tirado al ataque, todo podía pasar.
A los 20' avisó Ferracci, pero el Gato estaba atento.
Ingresa el Lobo Cardone por Julián y la consigna era clara. A la carga barracas!
Y el Depo empieza a tener mas peso ofensivo, pero con mucho criterio.
Y se veía al gigante Malchiodi empujar, ordenar, alentar desde adentro.
El mismo Malchiodi es el que guapea en la mitad de la cancha y se va con la pelota dominada, la abre para el Poroto hacia la derecha y sigue su camino al área.
Arive que ve el movimiento y mete el pase preciso para que Malchiodi cabecee ante la defensa y el arquero que intentaban parar la carga, y la pelota que termina en el fondo del arco.
Era el empate y estaba bien.
Todo era del Depo.
Las ganas, el juego, el dominio del campo.
Ingresa Zamorano, recuperado, con ganas, con fútbol, y ya no hubo vuelta atrás.
San Martín se veía perdido, no era el mismo del primer tiempo, ni el que arranco en ventaja el segundo.
Yo no esperaba al Depo, lo sufría.
Collado estrella un pelotazo en el travesaño.
Se venía el tercero.
Y es Collado quien vuelve a asistir. Lo ve al Bruno en buena posición y allí va el centro, Cardone que se acomoda solito y le pega al arco. La pelota que da en la base del travesaño y pica adentro antes que un defensa la intente sacar.
El asistente que corre hacia la mitad del campo de juego y grito azul en el Pujol.
Deportivo le ganaba a San Martín y estaba muy bien.
Iban 35', y de ahí al final las oportunidades las tuvo el Depo para aumentar.
Así se fue la tarde del domingo.
Fría, gris al inicio, pero tomando un colorcito azulado al final que se hizo festejo en la hinchada azul que se fue por el acceso celebrando un gran triunfo y la recuperación de un equipo.
La punta en soledad, cinco puntos de ventaja, y el domingo que viene nos visita Urdampilleta.
Siete días para ir soñando que este cambio que se vió se plasme en realidad.
Y a seguir festejando.
Una tarde destemplada, que amenazaba con ponerse peor, pero que no fue obstáculo como para que la gente deje de lado el fútbol.
Al principio solamente se veían coches. Pero con el correr de los minutos y los equipos en la cancha la gente fue animándose a salir y la concurrencia fue bastante buena para la horrible tarde.
Debo reconocer que estaba un poco escéptico acerca del partido, pues en las oportunidades que había tenido de ver al Depo, no me había ido contento.
Pero, realmente, al irme del Isidro, lo hice con la tranquilidad de ver un Deportivo con una gran mejoría.
El hecho de adentrarme en el mundo del periodismo me ha hecho bajar del escalón del hincha al del espectador crítico, y a veces más al crítico que al espectador.
Pero la oportunidad de escribir en este blog me permite sacar un poco al hincha que aún sobrevive.
Entonces, puedo decirlo libremente. Me fuí contento del Pujol.
Feliz por el resultado, feliz por la punta, feliz por el juego desplegado por el Depo en el ultimo tercio del partido.
Empezó mejor Deportivo, aprovechando los errores que a San Martín le siguen costando caro. Desinteligencias en la zaga producto de terminar de acomodarse, que le permiten al rival apretarlo.
Y Deportivo aprovechó eso con Bacas a los 5', cuando a Torres se le escapa una pelota que parecía fácil.
Pero se ve que el delantero azul todavía no había entrado en calor, porque la acción no trajo consecuencias graves.
El frío reinante pareció afectar a todos porque el partido se convirtió en un ataque al buen gusto y estuvo bordeando el aburrimiento.
Hasta que llegó la magia el gol.
Centro desde la izquierda de un Collado que parecía levantar sus anteriores actuaciones, Guagliarello que le gana a la floja marca del central local y cabezazo al lado del poste que Torres ve ingresar mansamente.
Con la ventaja a su favor el Depo pareció retrasarse y San Martín tuvo que ocuparse de hacer el gasto.
Empezó a adelantar sus lineas merced al empuje de Ferracci y el juego de Ferreira y Tolosa, con la ayuda de Pereyra, y fue acercándose al arco del Gato Díaz.
Y así llega al empate cuando Gastón Rodriguez lo ve al Peca Ferracci encarar, centro, Ferracci que la recibe en soledad y con un toque con su cabeza deja desairado al Gato que salía a tapar y el 1-1 para San Martín.
Era justo?
Y, sí, San Martín era el que proponía.
Y siguió en esa propuesta pues buscó dar vuelta el resultado ante un Deportivo que parecía perdido.
Solamente una excelente pared entre Longini y Bacas que termina con un remate cruzado apenas desviado pareció cambiar lo que se venía.
Y que vino a los 45' luego que el local se perdiera increiblemente el segundo.
Error garrafal de Klemenco que le toca la pelota a Díaz, muy corta, para que Ferracci atento la robe y quiera meter el gol. Rebote en Díaz, otra vez al Peca, rebote y la pelota que va a parar al solitario ingreso de Pereyra, el cual no tiene mas que empujarla al arco vacío. 2-1 y era justo?
Sí.
Segundo tiempo.
Cambio de entrada en la defensa. Bianchi por Klemenco.
San Martín parecía querer adueñarse del partido, pero el Depo se mostraba mas sólido en defensa.
Con el local apostando a la contra y un Depo tirado al ataque, todo podía pasar.
A los 20' avisó Ferracci, pero el Gato estaba atento.
Ingresa el Lobo Cardone por Julián y la consigna era clara. A la carga barracas!
Y el Depo empieza a tener mas peso ofensivo, pero con mucho criterio.
Y se veía al gigante Malchiodi empujar, ordenar, alentar desde adentro.
El mismo Malchiodi es el que guapea en la mitad de la cancha y se va con la pelota dominada, la abre para el Poroto hacia la derecha y sigue su camino al área.
Arive que ve el movimiento y mete el pase preciso para que Malchiodi cabecee ante la defensa y el arquero que intentaban parar la carga, y la pelota que termina en el fondo del arco.
Era el empate y estaba bien.
Víctor Malchiodi, la figura. (Gentileza Foto Tejera)
Todo era del Depo.
Las ganas, el juego, el dominio del campo.
Ingresa Zamorano, recuperado, con ganas, con fútbol, y ya no hubo vuelta atrás.
San Martín se veía perdido, no era el mismo del primer tiempo, ni el que arranco en ventaja el segundo.
Yo no esperaba al Depo, lo sufría.
Collado estrella un pelotazo en el travesaño.
Se venía el tercero.
Y es Collado quien vuelve a asistir. Lo ve al Bruno en buena posición y allí va el centro, Cardone que se acomoda solito y le pega al arco. La pelota que da en la base del travesaño y pica adentro antes que un defensa la intente sacar.
El asistente que corre hacia la mitad del campo de juego y grito azul en el Pujol.
Deportivo le ganaba a San Martín y estaba muy bien.
Iban 35', y de ahí al final las oportunidades las tuvo el Depo para aumentar.
Así se fue la tarde del domingo.
Fría, gris al inicio, pero tomando un colorcito azulado al final que se hizo festejo en la hinchada azul que se fue por el acceso celebrando un gran triunfo y la recuperación de un equipo.
La punta en soledad, cinco puntos de ventaja, y el domingo que viene nos visita Urdampilleta.
Siete días para ir soñando que este cambio que se vió se plasme en realidad.
Y a seguir festejando.
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