Dato anecdótico que solamente tiene valor para la estadística, pero que realmente provoca en los hinchas emociones encontradas.
En los hinchas del Depo quedan las ganas de no poderle ganar al clásico rival y de arruinarle la clasificación al Petit.
En los hinchas de Estu la incertidumbre de un futuro que se complica un poco, aunque hay posibilidades ciertas de clasificar.
Durante casi 25' los hinchas del Depo sumaban la alegría del triunfo parcial a la posibilidad, hasta ahí cierta, de complicarle el paso al Petit al rival de toda la vida.
Y es que lo que había mostrado hasta ese momento el Depo, daba para el festejo y la gastada.
Deportivo había sido mas durante el primer tiempo, arrinconando a Estudiantes y atacándolo por todos lados. Con los laterales subiendo en forma ordenada y efectiva, con los volantes poblando la media cancha. Con un Bianchi que se encargaba de sacar las que llegaban y corregir aquellas deficiencias defensivas.
Y Estudiantes llegaba solamente con algún pelotazo incómodo, que tomaba mal parada a la defensa azul, pero Díaz y Bianchi se ocupaban de controlar las cosas.
Amén de la impericia de Lucas Fernández y Cadorín.
El Chavo Collado manejaba los hilos de la escuadra azul y el gol parecía estar por caer en cualquier momento.
Y a los 34' gritó el Garré, cuando el propio Chavo mete centro al área, Cardone no puede cabecear y junto al palo un defensor visitante la saca al corner.
Viene el centro tirado por Matías Collado, cruzado, largo, la para en el área Andrés Collado, la toca suavemente para la entrada de Zamorano que con un derechazo fuerte la clava en el arco de Bitz.
Golazo para gritar con ganas y un resultado que era justo.
Pero, el Depo no pudo concretar las posibilidades que se le dieron y daba la sensación que la diferencia era poca.
En el segundo tiempo Estudiantes cayó en la cuenta que su clasificación estaba peligrando y trató de hacer mejor las cosas.
Se adelantó un poco mas en el terreno de juego, cosa que no había hecho en el primer tiempo, y empezó a emparejar el juego.
Deportivo se quedaba mas rezagado, como esperando los espacios para liquidar, pero estos no aparecían.
Y a los 13' llegó el empate.
Tal como contra Maderense, otro error defensivo le dio la oportunidad al rival de anotar.
Pelota que va hacia el área local, Huguenin que cabecea defectuosamente hacia atrás, la pelota que le queda a Cadorín que enfrenta a Díaz y no perdona, tocando la pelota por sobre la salida del arquero azul.
Empate que justificaba la visita por su empuje, y por el quedo del local.
Al final fue empate y el Depo se quedó con las ganas de arruinarle la tarde a Estudiantes y de festejar un triunfo en el Garré que se le está negando.
Evidentemente, la mente de los jugadores del Depo está puesta en el Petit. Ahora habrá que esperar un par de semanas para enfrentar por la última del clasificatorio a Juventud Unida en Henderson y seguir tratando de encontrar el ritmo que se perdió en el camino.
El final se acerca y mas que nunca el Depo deberá sacar a relucir su chapa de campeón y de candidato.
Los hinchas confían que así será.