Blog dedicado al futbol pehuajense y al futbol regional. En imaginario paseo por la Ruta 5 y la Ruta 226, conociendo sus ligas futboleras
29.12.12
TOTAL.. NO PASA NADA.
Lo decía el Negro Rada, y lamentablemente lo único que hacía era reflejar una realidad que se nos muestra día a día. La liviandad con que se toman las cosas en nuestro país.
Y como Pehuajó es parte de este querido territorio, no tenía porque ser la mosca blanca.
Claro, hay muchos que ignorarán a que me refiero, pero cuando mencione al fútbol local gran cantidad de es agente sabrá de que se trata, otros no.
Para esos otros, hagamos un resúmen de lo acontecido el domingo 11 de noviembre de 2012.
En la ciudad de Pehuajó, en el estadio Alberto irigoyen, jugaban el partido desempate para el campeonato los equipos de Atlético K.D.T. de la ciudad de Pehuajó e Independiente de la ciudad de Bolívar.
Los partidos previos habían finalizado con un triunfo para cada uno, ambos merecidos dentro de los parámetros normales de un partido.
Lo único que estaba enrarecido, era el ambiente contextual. Las redes sociales, los programas radiales, el mundo futbolístico en general, recibía los comentarios de simpatizantes de uno y otro equipo que haciendo gala del famoso "folklore" se dedicaban algún que otro párrafo que fue tomando un espesor tal que ya parecía como que había un enfrentamiento entre ciudades.
Lejos de eso, solamente era un partido de fútbol.
Claro, era el partido que coronaba la labor de todo un año, y al cual llegaban los dos mejores equipos. Sin duda alguna.
La cuestión que el cotejo en cuestión trajo al estadio una cantidad realmente importante de simpatizantes. De todos los colores. Los que seguían a sus equipos y aquellos que solamente acudían para ver una final.
Y el partido se desarrolló dentro de la normalidad de una final. Con nervios, con roces, con cánticos. Todo lo que tenía que ser. Una fiesta.
Hasta que llega la primera mancha.
Minuto 41 del primer tiempo, error del arquero de Independiente al tomar con las manos un pase atrás de un compañero. Tiro libre indirecto.
La ejecución del mismo provoca que la barrera ubicada en la línea detenga el balón por la mano de uno de sus integrantes. Para el árbitro Carinci, Enzo Ruiz. Para el testimonio fotográfico, Leo López. Por lo que la tarjeta roja fue para el delantero y goleador Ruiz.
Error del árbitro? Y bueno, todo parece indicar que sí. Pero en la foto se ve que López (8) está al lado de Ruiz (10) y en el fragor pudo ser fácil confundirse.
Pero Independiente se quedaba si su mejor hombre. Y en una final, eso puede ser determinante.
Antes de patearse el penal hubo un par de discusiones, insultos por lo bajo y algunas amarillas, pero luego de eso Calzacorta cambió el penal por gol y K.D.T. pasó a estar cerca de la gloria.
Claro que todavia faltaba todo un tiempo.
Al parecer, y según cuentan quienes estaban en el campo de juego o cerca de la acción, en una de esas discusiones un jugador de K.D.T. le dice a un bolivarense alguna frase poco feliz respecto de su familia y un accidente muy grave que había ocurrido unos meses atrás. Eso enrareció aún mas el ambiente, y el segundo tiempo salió a jugarse con otro clima.
De todos modos, se completó el partido, con alguna interrupción por intento de invasión para un festejo anticipado y K.D.T. fue un justo campeón.
Y donde esta el problema?
El problema estuvo en que finalizado el partido hubo invasión tabmbién del público bolivarense, hubo corridas, jugadores de Independiente que corrieron a golpes a ese jugador que habría hecho el comentario indebido. Jugadores de K.D.T. que salieron a copar la parada. Gente que se metió en el pleito. Piedrazos contra las cabinas de transmisión. Y como corolario bizarro, un par de hinchas de Independiente que se roban las copas y salen corriendo con ellas rumbo a su tribuna.
Patético y ridículo. Parecía una remake de Benny Hill.
Hinchas de K.D.T. que corrían a los ladrones de copas.
Uno que queda enredado en un arco y decenas que se le vienen encima para darle una soberana paliza.
Todo ante una cuasi pasividad policial que no estuvo a la altura del acontecimiento.
En síntesis un hecho vergonzoso que hasta tuvo la "fortuna" de llegar a los medios nacionales.
Durante las semanas posteriores los involucrados desfilaron por ante el Tribunal de Disciplina. Se hicieron muchas conjeturas acerca de la severidad de las penas, de las pruebas visuales, del futuro de los equipos bolivarenses en la Liga. Etcétera.
Unos pocos solamente, dudábamos.
No queríamos, pero dudábamos.
Queríamos creer en la ejemplaridad de las medidas, pero dudábamos.
Y nuestras dudas fueron despejadas.
El miércoles 26 de diciembre de 2012, en Boletín oficial 42, la Liga publicó las sanciones.
Siete meses, sí, SIETE MESES, al jugador Calzacorta, signado como el responsable de la frase hiriente que desencadenó la sucesión de hechos. Cómo pudieron probarlo? Confesión de parte?
Para el resto de los jugadores que participaron en la gresca generalizada, toda ella documentada en varias fotos, videos y hasta emitidas en canales nacionales, sanciones que orillaron entre 2 y 3 fechas. Sí... DOS Y TRES FECHAS!
Toda una muestra de responsabilidad y de compromiso con el espectáculo.
Toda una señal para que en el futuro, señores, agarrense a trompadas y a patadas, rompan cosas, agredan al rival, conviertan una fiesta en un bochorno, total....
Total NO PASA NADA.
VERGUENZA.
15.4.12
CENICIENTA ENCONTRO EL ZAPATO.
Una hermosa tarde de domingo para un buen partido de fútbol.
Dos equipos caracterizados por el buen trato de pelota.
Por un lado, el Depo, reciente campeón. Por el otro, Independiente de Bolívar, con un antecedente muy flojo en el 2011. La cenicienta del grupo, el equipo que era goleado en cada encuentro.
Pero el 2012 vino con otra versión del cuento.
Y fue el equipo de Bolívar el que se llevó los laureles derrotando a domicilio al último vencedor de la Liga.
Con un planteo muy efectivo, basado en el orden.
Enfrente, un Deportivo desconocido, desordenado, sin profundidad, sin definición. Jugando muy pasivamente, tal como lo calificaba su propio golero, el eterno Julio Díaz.
Empezó mejor parada la visita, mostrando un orden que no estábamos acostumbrados a ver.
A los 6', una palomita de José Maxwell, una de las figuras, abrió el marcador enmudeciendo a un escasamente poblado Garré.
Era demasiado temprano, y se hizo sentir.
A partir de ahí el Depo quiso, pero no pudo. El rival estaba siempre listo para entorpecer el camino. Presionando, molestando, y los que es peor... jugando.
Entonces los esfuerzos azules quedaban nulos, y solamente quedaba el recurso de patear de lejos tratando de forzar algun error del buen arquero Gonzalez.
Así fue pasando el tiempo y Deportivo no supo como llegar con real peligro a no ser por una linda jugada combinada que terminó rematando desviado el correcto Malchiodi, y luego un remate en el área del debutante Zuzic que alcanzó a pegar en un defensor bolivarense para perderse en el corner.
Sobre el final de un flojo primer tiempo, el baldazo de agua fría fue nuevamente para el local, cuando Maxwell se fue solo ante un error de Bianchi cerca del medio, y ello derivó en el último recurso de Damián Martínez casi entrando al área, que finalmente fue castigado con la tarjeta roja por parte de Carinci, de correcto arbitraje.
En el complemento, Deportivo salió a buscar el empate y tratar de enmendar los errores. Y a los 4' tuvo su premio cuando tras un tiro libre ejecutado por el Poroto Arive. Cuando todos esperaban el centro, la pelota se desvió en la barrera, dejando descolocado al arquero Gonzalez y finalizando en el fondo del arco.
Era el empate buscado.
Deportivo parecía haber despertado y la visita parecía confundida, pero duró poco la situación, pues de los pies de Enzo Ruiz, otro de los altos puntos en Independiente, salió la asistencia para Maxwell que con tranquilidad la dominó en puerta de área, y de zurda la colgó en un ángulo decretando el 1-2 ante la atónita mirada del Gato Díaz.
La visita siguió con su libreto de apretar, presionar y no dejar jugar, y Deportivo poco a poco fue cayendo en esa red.
El azul intentaba hacer pie en el medio, pero la gran tarea de Arbe y Gustavo Ruiz lo impedían.
Ni siquiera la presencia desde el inicio del complemento de Matias Collado podía equilibrar las cosas.
Tras una contra, la pelota llega hasta Enzo Ruiz, quien la domina, deja a Bianchi en el camino y con mucha clase doblega a Díaz poniendo el 1-3, allá por los 15'.
El hombre de menos se sentía y Deportivo no alcanzaba a ordenarse. La urgencia por conseguir el empate sólo trajo mas espacios para un Independiente que fue letal.
Pero todo esfuerzo tiene su recompensa.
Sobre los 42' llegó el descuento para los azules tras gran jugada de Collado, que asistió a Peredo, quien ingresando por derecha sacó un sablazo que puso el transitorio 2-3.
La esperanza renacía, pero duró un suspiro.
Dos minutos mas tarde, otra contra encontró a un inquietante e interesante Sergio Valdes en inmejorable posición, con la sola presencia del Gato. Y su remate suave entró junto al palo derecho para decretar el definitivo 2-4.
En síntesis, Independiente de Bolívar renació de sus cenizas y comenzó el 2012 con toda la esperanza de ser protagonista.
Deportivo pareció no darse cuenta que el campeonato había comenzado.
Ahora es el turno de Calaveras. Visitar el 7 de abril será toda una prueba para este Depo que tiene como objetivo repetir su logro del 2011.
Pero deberá sacudir la modorra y buscar el traje de campeón que quedó en el placard.
Dos equipos caracterizados por el buen trato de pelota.
Por un lado, el Depo, reciente campeón. Por el otro, Independiente de Bolívar, con un antecedente muy flojo en el 2011. La cenicienta del grupo, el equipo que era goleado en cada encuentro.
Pero el 2012 vino con otra versión del cuento.
Y fue el equipo de Bolívar el que se llevó los laureles derrotando a domicilio al último vencedor de la Liga.
Con un planteo muy efectivo, basado en el orden.
Enfrente, un Deportivo desconocido, desordenado, sin profundidad, sin definición. Jugando muy pasivamente, tal como lo calificaba su propio golero, el eterno Julio Díaz.
Empezó mejor parada la visita, mostrando un orden que no estábamos acostumbrados a ver.
A los 6', una palomita de José Maxwell, una de las figuras, abrió el marcador enmudeciendo a un escasamente poblado Garré.
Era demasiado temprano, y se hizo sentir.
A partir de ahí el Depo quiso, pero no pudo. El rival estaba siempre listo para entorpecer el camino. Presionando, molestando, y los que es peor... jugando.
Entonces los esfuerzos azules quedaban nulos, y solamente quedaba el recurso de patear de lejos tratando de forzar algun error del buen arquero Gonzalez.
Así fue pasando el tiempo y Deportivo no supo como llegar con real peligro a no ser por una linda jugada combinada que terminó rematando desviado el correcto Malchiodi, y luego un remate en el área del debutante Zuzic que alcanzó a pegar en un defensor bolivarense para perderse en el corner.
Sobre el final de un flojo primer tiempo, el baldazo de agua fría fue nuevamente para el local, cuando Maxwell se fue solo ante un error de Bianchi cerca del medio, y ello derivó en el último recurso de Damián Martínez casi entrando al área, que finalmente fue castigado con la tarjeta roja por parte de Carinci, de correcto arbitraje.
En el complemento, Deportivo salió a buscar el empate y tratar de enmendar los errores. Y a los 4' tuvo su premio cuando tras un tiro libre ejecutado por el Poroto Arive. Cuando todos esperaban el centro, la pelota se desvió en la barrera, dejando descolocado al arquero Gonzalez y finalizando en el fondo del arco.
Era el empate buscado.
Deportivo parecía haber despertado y la visita parecía confundida, pero duró poco la situación, pues de los pies de Enzo Ruiz, otro de los altos puntos en Independiente, salió la asistencia para Maxwell que con tranquilidad la dominó en puerta de área, y de zurda la colgó en un ángulo decretando el 1-2 ante la atónita mirada del Gato Díaz.
La visita siguió con su libreto de apretar, presionar y no dejar jugar, y Deportivo poco a poco fue cayendo en esa red.
El azul intentaba hacer pie en el medio, pero la gran tarea de Arbe y Gustavo Ruiz lo impedían.
Ni siquiera la presencia desde el inicio del complemento de Matias Collado podía equilibrar las cosas.
Tras una contra, la pelota llega hasta Enzo Ruiz, quien la domina, deja a Bianchi en el camino y con mucha clase doblega a Díaz poniendo el 1-3, allá por los 15'.
El hombre de menos se sentía y Deportivo no alcanzaba a ordenarse. La urgencia por conseguir el empate sólo trajo mas espacios para un Independiente que fue letal.
Pero todo esfuerzo tiene su recompensa.
Sobre los 42' llegó el descuento para los azules tras gran jugada de Collado, que asistió a Peredo, quien ingresando por derecha sacó un sablazo que puso el transitorio 2-3.
La esperanza renacía, pero duró un suspiro.
Dos minutos mas tarde, otra contra encontró a un inquietante e interesante Sergio Valdes en inmejorable posición, con la sola presencia del Gato. Y su remate suave entró junto al palo derecho para decretar el definitivo 2-4.
En síntesis, Independiente de Bolívar renació de sus cenizas y comenzó el 2012 con toda la esperanza de ser protagonista.
Deportivo pareció no darse cuenta que el campeonato había comenzado.
Ahora es el turno de Calaveras. Visitar el 7 de abril será toda una prueba para este Depo que tiene como objetivo repetir su logro del 2011.
Pero deberá sacudir la modorra y buscar el traje de campeón que quedó en el placard.
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